Eric Favre, un ingeniero de Nestlé, desarrolló en 1975 concretamente en la sede de Nestlé en Suiiza la primera máquina de café en cápsulas con una doble idea: que todo el mundo pudiera hacer café de forma sencilla y siempre con el mismo sabor.
Las primeras cafeteras de cápsulas se desarrollaron a finales de los 80, esta nueva manera de hacer café no se hizo popular hasta su éxito comercial allá por el 2006. Gracias a la marca Nespreso (grupo Nestlé) los hábitos y la forma de hacer café cambiaron, la comodidad de tener un café de forma rápida y fácil conquistaron a los amantes del café, aunque también existen detractores de este sistema.
Desde la comercialización masiva de estas cafeteras muchos fabricantes se han sumado al desarrollo de estas máquinas como Dolce Gusto de Nestlé, Tassimo de Bosch, De´Longhi , Senseo, Lavazza, Aircok y Cremesso. Este tipo de cafeteras solo necesita la introducción de una cápsula y apretar un botón para tener un excelente café en segundos.
Antes de la introducción de estas cafeteras solo disponíamos de café descafeinado y normal con variantes de tostado o mezcla, elegir el país de origen también era posible. Actualmente Nespresso y otros fabricantes disponen de docenas de variantes incluyendo sofisticadas mezclas de granos y algunas especias. Según los expertos, un excelente café puede contener centenares de aromas diferentes.
El funcionamiento de estas cafeteras de cápsulas es bastante sencillo, las cápsulas pueden estar fabricadas en plástico o aluminio y suelen contener entre 6 y 8 gramos de café. En su parte superior suelen tener una fina lámina de aluminio que es agujereada cuando es introducida dentro de la cafetera. Debido al gran uso que suelen tener este tipo de cafeteras de cápsulas es recomendable efectuar limpiezas periódicas del interior del aparato para eliminar los restos grasos del café.
También y muy importante, es mantener un nivel de higiene alto con respecto a la bandeja donde caen las cápsulas usadas, un estudio reciente de la universidad de Valencia asegura que las bandejas podrían contener bacterias capaces de provocarnos dolores de estomago y diarreas. Basta con leer dicho estudio para darnos cuenta de que se trata única y exclusivamente de un tema de limpieza, bastará con limpiar frecuentemente y a fondo la bandeja con agua y jabón. Para una mayor higiene y después del lavado habitual, puedes llenar el recipiente con agua y unas gotas de lejía dejando actuar la mezcla unos minutos.
Por lo demás tanto las cápsulas como las cafeteras son totalmente higiénicas y solo en casos muy extremos de falta de limpieza podrían desarrollarse dichos patógenos.
El café es un producto orgánico y como tal produce residuos que se incrustan en el interior de la cámara de elaboración, estos residuos grasos que pueden incluso generar moho se adhieren al café durante su elaboración alterando su gusto y su olor. Para la eliminación de forma rápida y fácil de elementos grasos del interior de tu cafetera de cápsulas tipo Nespresso, disponemos en nuestra tienda de la última novedad en productos de limpieza para este tipo de cafeteras. Se trata de un producto de limpieza en cápsulas con el mismo formato de las que utilizamos para hacer café, de esta manera y para efectuar una limpieza a fondo, solo debemos insertar la cápsula en nuestra cafetera y pulsar el botón, en pocos segundos nuestra cafetera limpia y a pleno rendimiento.
Este producto comercializado en España BA Home y distribuido por Relemat, es totalmente inofensivo, apto para uso alimentario y no contiene materiales peligrosos. Puedes comprar estas cápsulas de limpieza en nuestra tienda ahora en oferta de lanzamiento.
Esteban Picón Alvarez - Relemat SAT